¿Cómo se construye una relación de pareja exitosa? ¿Cómo se define una relación de pareja saludable? Aunque la respuesta puede variar entre caso y caso, las parejas que logran triunfar en estas arenas tienen varios elementos en común.

Ahora bien, es importante aclarar que las relaciones perfectas no existen, existen las relaciones sanas y exitosas. Una segunda verdad al respecto, es que las relaciones saludables tampoco son un hecho fortuito, son un resultado, una construcción.

Y aunque no existe una receta exacta e inequívoca de cómo construirla, sí hay aspectos clave que pueden consolidar y fortalecer una buena relación de pareja.

¿Qué tienen en común las relaciones de pareja saludables?

• El respeto

Las parejas saludables tienen en cuenta los sentimientos, deseos y necesidades del otro y, aunque pueden surgir conflictos, prevalece el deseo de cuidado y respeto.

De hecho, cualquier relación que carezca de respeto carece de amor. No es que nunca se llegue a ser irrespetuoso, en algún momento puede pasar, pero el irrespeto en sí no se da de forma deliberada y constante dentro de la dinámica del vínculo.

• La aceptación

A medida que una relación avanza sale a la luz nuestras mejores virtudes, pero también nuestras peores debilidades y defectos. Una relación de pareja saludable acepta al otro en plenitud y abraza tanto sus virtudes como sus defectos.

En este tipo de relación hay espacio para ser vulnerables y libertad de ser quienes son. Eso sí, la aceptación nunca debe ser una excusa para justificar las actitudes y comportamientos inadecuados, una pareja saludable es la unión de dos personas que sacan lo mejor del otro y trabajan con gracia y compasión sus puntos débiles.

• Comunicación

Una relación en la que no hay comunicación es una relación que terminará en fracaso. Tener libertad para expresar opiniones, emociones, necesidades y preocupaciones, así como saber hacerlo, es fundamental para reforzar la confianza y el respeto entre ambos.

Para practicar una buena comunicación es importante llegar a acuerdos, desarrollar asertividad y establecer pautas teniendo en cuenta la personalidad del otro, las circunstancias y los objetivos que persiguen.

• Compromiso

Una relación sana es una relación comprometida, dispuesta a crecer y a afrontar los desafíos que depare la vida. Una donde hay determinación y disposición de hacer los ajustes necesarios para mantener a flote el vínculo.

• Libertad

En una relación donde hay libertad, la pareja se muestra tal cual es y no intenta suprimir la individualidad del otro. En una relación donde se ama con libertad no hay posesión sino que hay un cariño sincero libre de demandas extenuantes y artificios.

• Amor

Sin duda el elemento base de toda relación saludable. El amor, en su etapa más madura cuando la pasión ya no lleva el timón, nutre el vínculo de manera profunda y ve al otro desde una perspectiva más realista. El amor funciona como una especie de engranaje entre el resto de los elementos.

Construir una relación de pareja saludable no es algo que se deja al azar, se trabaja de manera intencional y su punto de partida siempre será: trabajar en mi individualidad para entonces ser y hacer un mejor equipo.

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